Industria láctea canadiense

La industria láctea canadiense es reconocida a nivel mundial, debido a la alta calidad de sus productos, esto se debe a los estrictos controles, tanto sanitarios como productivos.

Los controles sanitarios se realizan en toda la cadena del proceso productivo, desde las granjas lecheras, hasta las plantas procesadoras de la leche y sus derivados.

La contribución económica de esta industria, dentro del sector agrícola canadiense, es muy importante, superado solo por la producción de granos y de carnes rojas.

La producción lechera canadiense está concentrada, en más del 80%, en las provincias de Ontario y Quebec.

La raza predominante (94% del rebaño bovino lechero), es la Holstein.  

Canadá posee 453 plantas procesadoras de leche, las cuales generan más de 250.000 puestos de trabajo.

Del total de la producción de lecha cruda, producida en Canadá, la cual está alrededor de los 7.700 millones de litros, el 62% es transformado en productos, tales como mantequilla, quesos, yogurt y helados. El 38% restante, se destina al mercado de consumo de leche y crema.

El sector lechero que ha experimentado un importante avance, ha sido el de la producción de quesos, tanto de leche de vaca como de cabra y oveja. En Canadá se producen más de 700 variedades de quesos, reconocidas en el mundo por su calidad y sabor.

La producción de leche de cabra y oveja va en aumento. El volumen de leche de cabra producida en Canadá, está en el orden de los 35 millones de litros, destinados, en su totalidad, a la elaboración de quesos.

En materia láctea, Canadá solo importa algunas variedades de quesos y proteínas de leche.

Por sus avances en nuevas tecnología en material genético  lechero, Canadá exporta este tipo de material, como embriones, semen y bovinos vivos para producción láctea.

De acuerdo a las cifra oficiales, Canadá, en el año 2011, exportó material genético a más de 100 países, por un valor total de 121.5 millones de dólares.

Como hecho curioso, algunos historiadores consideran que el origen de la industria láctea canadiense, se remonta al año de 1608, cuando Samuel de Champlain trasladó, de Francia a la región de Quebec, un pequeño rebaño de vacas, ubicándolas en la Cap Toumente.