Tener un vehículo puede ser tu mejor alternativa al estar en Canadá
Si los medios tradicionales de transporte no acaban de convencerte, es posible que la tenencia de un vehículo te ayude en tus actividades cotidianas. Canadá no es un país tan poblado y la circulación es rápida.
Los precios tanto del metro como de los buses son, en el país, bastante accesibles, llegando a haber tarifas que cuantifican el uso de meses en los distintos sistemas, por lo que desplazarte no debería ser un problema.
Sin embargo, si tu trabajo o tus expectativas estudiantiles demandan mucho a nivel de tiempo, tener un vehículo te ayudará. Si eres del último caso, puedes estudiar en Canadá participando en nuestra web.
Restricciones y legalidad
Todas las provincias canadienses constan de un sistema legal autónomo que norma, entre muchas otras cosas, el cómo deben circular los vehículos dentro de su perímetro, de modo que necesitas estar atento.
Si bien hay pautas básicas que todo conductor debería obedecer en cualquier sitio, hay regiones canadienses que prohíben, por ejemplo, aparcar en determinados sitios de las carreteras o las calles.
Otro aspecto que debes considerar son las licencias de conducir. Aunado a ella, debes evaluar qué modalidad de tenencia vehicular deseas tú: si alquilar un vehículo o comprarlo.
Si es el último caso, no podrás hacerlo sino hasta constar de alguna forma legal de residencia en Canadá. Pero no te intimides; las variables legales que permiten comprar un coche incluyen hasta la licencia estudiantil.
Alquilar un vehículo
El alquiler es la modalidad más sencilla, la que entraña menos apuros y la que supone un gasto más moderado. No será necesario que te endeudes con un crédito pesado para poder alquilar.
Las personas que alquilan, en Canadá, pueden ser desde particulares hasta empresas que se dedican íntegramente a este trabajo. Esto facilita mucho tus posibilidades de contar con un vehículo.
Los poseedores del vehículo establecerán las normas que te permiten para usarlo. Todos los países del Tratado de Libre Comercio de América del Norte permiten circular vehículos en su territorio.
Osea, que si alquilas un coche en Canadá, puedes salir del país a los Estados Unidos, e incluso México, sin ningún problema. Eso sí: debes notificarlo a tu compañía o quien sea que esté haciendo el alquiler.
Comprar un vehículo
El principal inconveniente de comprar un coche es que necesitarás, con toda posibilidad, el hacer uso de alguna forma crediticia en el proceso. Esto no debería ser un problema de entrada.
El asunto con estos trámites es que necesitarás, para ellos, de otras formas de legalidad anterior a esto. Ejemplo de ello es que deberás contar, necesariamente, con una cuenta bancaria canadiense.
Una excelente opción para ahorrar dinero, en especial si lo que deseas es residir de forma temporal en el país pero no planeas quedarte toda tu vida en él, es comprar un vehículo usado.
De esta forma evadirás tener que pedir un crédito demasiado gordo y, además, te sorprenderás con los precios tan accesibles que tienen autos considerados descontinuados en Canadá, pero que son muy modernos.
La experiencia con un vehículo
Casi ninguna ciudad canadiense cuenta, en su área metropolitana, con más de 2 millones de habitantes. Esto implica que se trata de un país no solo poco poblado, sino con una urbanidad muy organizada.
La mayoría de las regiones canadienses tienen, por citar un ejemplo, de estacionamientos gratuitos. Y por el contrario de lo que podría creerse, estos no están siempre llenos de vehículos.
En general, quizás lo más «fuerte» de tener un coche en Canadá sean los costes colaterales que tienen los mismos: limpieza, reparación y, especialmente, la gasolina, que se comercia a precios parecidos a los internacionales.
Alquilar o comprar un vehículo en este país es una experiencia inigualable y, sin dudas, mejorará tu calidad de vida, ya de por sí alta en esta nación.